“Los mitos no relatan historias para divertir, están pensados para
enseñar, para reiterar incesantemente su mensaje, un tipo de mensaje
que los oyentes sólo pueden olvidar o descuidar bajo su
responsabilidad”. (Zygmunt Bauman , 2001)La alegoría
de la caverna de Platón presenta a los hombres como esclavos,
encadenados desde la infancia, obligados a mirar solamente el fondo de
la caverna, dando la espalda a un fuego o sol que alumbra la escena.
Entre ellos y el sol, hay un camino y un pequeño muro por donde
caravanas de hombres caminan portando objetos de toda clase,
proyectando sus sombras en el fondo de la caverna. Los esclavos solo
pueden ver esas sombras. Cuando uno de ellos se libere, comprenderá que
ha vivido en las sombras desconociendo la realidad exterior.A
partir del mito de la caverna, el filosofo griego establece una
asociación fuerte entre la visión, el ojo y el sol, por un lado, y la
sabiduría, la verdad y el bien, por el otro. Los ciegos son quienes
olvidaron la verdad del mundo, o quienes viven en la oscuridad, no sólo
de luz sino de conocimiento. Proponemos analizar este mito intentando
rastrear cierta correspondencia con la trama del film. En particular,
nos interesa la reflexión sobre la presencia de la luz y la oscuridad
en la película, y sobre los significados y sentidos que se le
atribuyen. (No olvidar que la trama de la película sucede “detrás del
sol”, que la vida de las familias protagonistas transcurre en “la
oscuridad”).