¿Se puede educar la mirada?
Una experiencia de trabajo con el uso del cine arte en Santiago de Chile
Refexiones acerca de una posible pedagogía de las imágenes a partir del cine arte.
Jorge Rivas Medina es profesor de estado especializado en
historia y ciencias sociales en una escuela secundaria de Santiago de
Chile. Participó de los talleres de alfabetización audiovisual y
formación ciudadana de la Red Tramas y fue invitado al encuentro
trinacional de la Red, que se realizó en Buenos Aires en septiembre
pasado, donde expuso la experiencia que se narra a continuación. Éste
es el primer escrito que publicamos en el banco de experiencias de la
Red Tramas, un espacio para que los docentes, directivos, alumnos,
académicos y otros interesados en el trabajo con imágenes en la escuela
tengan un lugar para discutir y compartir distintas practicas y
abordajes de la educación de la mirada.
“…Al contrario de la ciencia, en que lo real se define por evidencia, acá (en la TV) las cosas existen por la mirada…”1
Hace aproximadamente cinco años, junto a un grupo de docentes de
enseñanza media, decidimos aprovechar el catálogo visual del Normandie,
para contribuir a la formación pedagógica de algunos contenidos
mínimos, a través del cine arte. Ello no sólo ha permitido desde
entonces institucionalizar una forma novedosa de “salida a terreno”,
sino que además ha fomentado incipientemente entre nuestros
estudiantes, una mirada crítica y una sensibilidad diferente frente a
las imágenes en formato cinematográfico.
Producto de esta misma reflexión frente a la utilidad de las
imágenes de cine arte en el currículo del subsector de Historia y
Ciencias Sociales, es que el año recién pasado participamos en un
Seminario sobre Pedagogía e Historia, invitados por los estudiantes de
esta carrera de la Universidad de Santiago de Chile, para compartir
nuestro artículo “Cine Arte y el relevo de los sujetos sociales”, como
una crítica a la falta de explicitación de los sujetos históricos en
los planes y programas del MINEDUC.2
Recientemente, a fines del mes
de septiembre, asistimos junto a un grupo de nueve profesionales
chilenos (en su mayoría profesores), a compartir nuestras experiencias
pedagógicas en relación con el trabajo de imágenes, a un encuentro
trinacional (chileno, argentino, peruano), en la ciudad de Buenos
Aires3, invitados por FLACSO. En esta misma localidad, y luego de haber
expuesto los trabajos que cada representante llevaba, asistimos como
espectadores al Seminario ”Educar la mirada II”, en el que, además de
docentes, intervinieron entre otros, productores audiovisuales,
cineastas, periodistas, escritores, filósofos y fotógrafos4, frente a
la común tarea de escudriñar las imágenes en tanto material propiciador
de educación e intervención social.
Estas vivencias profesionales
que hemos narrado, han tenido un denominador común para nosotros: ir
explorando en las imágenes, en nuestro caso utilizando filmografía que
no responde al consumo comercial, una nueva forma de educar. Propender
a este cruce, imagen – educación, es, como se ha escrito, “proponer
otros vínculos entre palabras e imágenes, proponer otros modos de
trabajo con las imágenes, analizando la carga que contienen,
abriéndolas en su especificidad, y poniéndolas en relación con otras
imágenes, relatos, discursos e interpretaciones”5.
Cuando los
docentes somos capaces de abrirnos a la interpelación profesional de
otras disciplinas, en este caso de aquellas que trabajan con la imagen
de forma artístico – estética, como lo son un productor audiovisual, un
fotógrafo o un cineasta, por ejemplo, estamos frente a la posibilidad
de utilizar herramientas y metodologías que enriquezcan el trabajo
pedagógico y que al mismo tiempo maticen nuestra didáctica dentro del
aula.
Pero no sólo eso. Como lo ha indicado Diana Paladino, si
reinstalamos el cine en el imaginario escolar, más allá de verlo como
simple recurso didáctico, podremos propiciar la integración de éste,
con otras áreas disciplinarias. Ver el cine “en función de su valor
como documento de época, como emergente cultural, como obra artística,
como medio de comunicación de masas y también, por qué no, como
entretenimiento”6, colabora en el camino de situar el séptimo arte como
parte integradora del proceso de enseñanza – aprendizaje y a través de
él, situar una expresión de la “imagen” en el contexto escolar.
Cuando observamos que la “cultura juvenil”, se disocia y se desarrolla
a contrapelo de la “cultura escolar”, las reflexiones que a partir de
ello los docentes podemos hacer, deben tener implicancia directa en el
tratamiento curricular y metodológico de nuestras especialidades.
Cuando “sacamos” a nuestros estudiantes del liceo para “incorporarlos”
al mundo del cine (como estructura física, como localidad urbano –
artística), estamos llevando el colegio a la calle y a su vez las
alumnas y alumnos portan su propia cultura en este trasvasije de
espacios. Enseñamos una forma de “mirar” el cine, cuando estamos en el
salón oscuro y se proyecta la película, pero a su vez “educamos una
forma de mirar”, cuando contextualizamos un film, lo situamos en su
época de realización o repasamos “imágenes” que propenden al logro de
nuestros objetivos pedagógicos. Con todo, y aquí existe una cuestión
central, la mirada de los jóvenes frente a una proyección completa,
siempre será un matiz frente a nuestras intenciones educativas y
nuestros propósitos asignaturistas. Ello se puede convertir en un motor
que promueva el diálogo, la discusión y la visión subjetiva frente a
una obra artística, restituyéndole al estudiante un rol proactivo7.
La televisión y los medios de prensa escritos (al menos sus portadas
que cuelgan todos los días en diversas esquinas de una ciudad), también
pueden ser convertidos en medios de educación de miradas, si los
docentes asumimos el desafío de cuestionarlos y resignificarlos junto a
nuestros estudiantes. Esto fue una de las motivaciones que me produjo
la segunda versión de “Educar la mirada”, este año en Buenos Aires8.
Culpar sólo a la televisión de que los jóvenes no lean, parece ser un
lugar común y un recurso retórico fácil. Hacerse cargo de esta
situación, trabajando las imágenes y las miradas, es una empresa mayor
y por lo mismo sugerente. Somos en gran medida los responsables
prioritarios de que el diálogo entre cultura escrita y cultura
audiovisual, se promueva dentro de los colegios. Quedarnos sólo en la
crítica o en la constatación de ciertas evidencias, no colabora en este
sentido.
Volviendo al caso del cine arte, a pesar de ser éste un
terreno en donde ni las palabras, ni las ideas son parte de su esencia
natural9 -por tratarse de otra forma de lenguaje-, al implicar un
universo artístico tan amplio (literatura, pintura, fotografía, música,
teatro10, de todas formas puede estimular palabras, donde no las hay, y
pensamiento reflexivo.
Parafraseando a Jost, si es la mirada la
que hace “existir” las imágenes que vemos (cine, tv o prensa, como
ejemplos), educar esa forma de mirar no debiera ser una tarea frente a
la cual pasemos sin reflexión. Sistematizar nuestras propuestas y
nuestros trabajos como docentes, se vuelve de este modo una necesidad
profesional imperiosa. Pedagogizar las imágenes debiera ser sustantivo
dentro de dichas necesidades.
Jorge Rivas Medina
Profesor de Estado
Lic. En Educ. en Historia y Cs. Sociales
Magíster ©, Historia de Chile, s. XX.
1
Francois Jost, en entrevista concedida al cuerpo Cultura de La Tercera,
sábado 27 de octubre de 2007. La entrevista se centró en torno a la
televisión tradicional y a la tv digital, tras su paso por nuestro país
en donde participó del Congreso Internacional de Semiótica organizado
por la Escuela de Periodismo de la USACH.
2 Ver artículo en http://profesoresdehistoria.blogspot.cl (mes de abril del año 2007).
3
Durante este invierno la Universidad Alberto Hurtado y el CIDE
programaron un taller sobre “igualdad y ciudadanía”, dictado por el
periodista Dino Pancani, como parte del proyecto TRAMAS, que pretendía
unir a los tres países nombrados, a través del uso de imágenes en el
medio educativo. Las reflexiones pedagógicas de este taller presentado
por docentes, fueron seleccionadas para ser presentadas en la sede
FLACSO de la capital trasandina.
4 Dicho seminario se realizó
los días 27 y 28 de septiembre del año en curso. El primer encuentro
fue durante el año 2005 y dio como resultado el texto Educar la mirada,
políticas y pedagogías de la imagen, cuyas compiladoras fueron Inés
Dussel y Daniela Gutiérrez (FLACSO, Buenos Aires, 2006).
5 Ver Dussel y Gutiérrez, Op. Cit., pág. 12.
6 Diana Paladino, “¿Qué hacemos con el cine en el aula?”, en Educar la mirada… Op. Cit., págs 144 y 145.
7
Hace un par de años el historiador chileno Gabriel Salazar (Premio
Nacional de Historia 2006), señaló en un seminario (II jornadas de
Historia del Valle de Aconcagua, UPLA, sede San Felipe. Año 2005) , que
los profesores de Ciencias Sociales en particular, teníamos el desafío
de llevar la calle al colegio y el colegio a la calle; de propender un
diálogo entre estos dos mundos que parecen cada vez más lejanos.
Conforme a nuestra experiencia, creemos que algo similar debe ocurrir
con las universidades y con los centros culturales de las más diversas
índoles, como un forma de trazar puentes entre la cultura de los
jóvenes, segregada en parte por el sistema socioeconómico imperante, y
el resto de los espacios en que se desenvuelven, dentro de los cuales
el mundo escolar, tiene un peso sustantivo.
8 Una experiencia
interesante que se presentó en Argentina fue la que expuso Fernanda
Rotondaro sobre “Pakapaka”, en que los jóvenes y niños aparecen como
protagonistas de un programa de televisión, sin estereotipos, jugando,
con humor y enseñanza (cuenta con asesoría pedagógica del ministerio).
Ver www.pakapaka.gov.ar.-
Otras exposiciones manifestaron la utilidad de lo audiovisual como
instrumento para tejer redes sociales y provocar impacto en las villas
miserias del cono urbano bonaerense (a través del programa “barrios de
pié”, que presentó Ariel Tcach; ver www.barriosdepie.org.ar.-)
o para empoderar a los pueblos originarios de Bolivia (a través del
“Plan originario de comunicación audiovisual”, presentado por Iván
Sanjinés; ver http://videoindigena.bolnet.bov.-).
A su vez Dino Pancani, expuso, a partir de imágenes de prensa sobre la
muerte de Augusto Pinochet, una interpelación para hacernos cargo, como
educadores, de las imágenes de la prensa y la contingencia.
9 Jorge Larrosa, “Niños atravesando el paisaje. Notas sobre cine e infancia”, en Educar la mirada…. Op. Cit., pág 113.
10 Ibid. Pág. 115.