Las imágenes televisivas forman parte del capital visual de los niños y jóvenes, por ende, aparecen como vehículo apropiado del diálogo necesario que debe tener una unidad educativa  con lo “externo”.  Después de las imágenes exhibidas en la televisión, tanto las negativas como las positivas, se hace indispensable reflexionar junto a los estudiantes sobre el tipo de país que estamos construyendo.

Atendiendo a la urgencia de este tema y a nuestro carácter de país sísmico que continúa en alerta ante posibles réplicas, queremos dar algunas sugerencias para docentes y apoderados que deseen trabajar con los estudiantes e hijos las imágenes aparecidas y por aparecer en la televisión. Éstas, por cierto, pueden extenderse a otros medios de comunicación visual.

Consideraciones Genéricas

• Las imágenes televisadas [1] poseen una opinión editorial y hay criterios de mercado que hacen que se elija una, por sobre otras posibles, para ser difundida. Las imágenes siempre toman partido  y usted puede discrepar de la propuesta del medio. Todos debemos discriminar las imágenes que se nos presentan [2].
  
• Las imágenes que divulgan los medios de comunicación son un fragmento de la realidad, no son la realidad. Comprenda, a su vez haga comprender a los estudiantes e hijos, que las imágenes e interpretaciones mostradas son fragmentos de dicha realidad.
  
• Cada noticia televisiva se relata usando palabras e imágenes, es una historia que tiene un argumento (qué) y una expresión (cómo). Tanto el argumento como la expresión son importantes. Cuando trabaje con niños y jóvenes considere que son dos recursos indisolubles, que actúan simultáneamente. Por ello, se deben aceptar y validar todas las interpretaciones. El adulto debe mediar cuando las imágenes acrecientan el temor, el miedo, la inseguridad, etc.
  
• Las imágenes deben observarse críticamente [1]. Como televidente no se es un receptáculo vacío. Las imágenes terminan de entenderse y resignificarse cuando se confrontan con las propias imágenes que poseemos.

Consideraciones específicas para docentes y apoderados:

1. Si los niños son menores de 10 años, trate que no vean en televisión noticias relativas al desastre. Explíquele usted lo que está sucediendo, prescindiendo del aparato televisivo. Si decide ver las noticias por TV con sus hijos o estudiantes, no supere los 30 minutos de imágenes, luego apague el televisor y comente lo que vieron en conjunto.
   
   
2. Si ven TV junto a usted, tenga siempre en consideración el desarrollo cognitivo y emocional de los niños. Vea las noticias desde el segundo bloque de éstas. En el primer bloque se concentran las noticias de mayor impacto, generalmente asociadas a situaciones de fuerte conmoción social y delitos.
   
   
3. Prefiera imágenes asociadas a la conversación, más que a expectación o sensacionalismo. Escuche qué le pasa a los niños y luego refuerce sus ideas o ayúdelos a re-interpretar de manera más positiva, destacando las GRANDEZAS del ser humano, más que sus mezquindades.
   
   
4. Cuando las imágenes insistan persistentemente en una mirada acerca de temas delictivos (pillaje y vandalismo, por ejemplo), busque la forma de matizarlas con otras de carácter constructivo.
   
   
5. Dialogue internamente con el contenido de las imágenes, especialmente cuando éstas van acompañadas de planteamientos orales, luego, interprételas en voz alta destacando su carácter informativo. Recuerde: lo que ve es una mirada, no todas las miradas resumidas en esa imagen.
   
   
6. Si las imágenes que más recuerdan los niños/jóvenes tienen que ver con los desastres provocados por el ser humano y no por la naturaleza, busque imágenes más representativas de lo vivido. Todos sufrimos el terremoto, pero no todos sufrimos el pillaje ni la inseguridad. Muéstreles imágenes que mantengan o reinstalen al otro, al vecino, al compañero de curso, como un aliado y no como una amenaza; imágenes que restituyan la confianza entre los integrantes de la comunidad y, en consecuencia, con valores vinculados con las redes societarias.

Actividades para trabajar con estudiantes:

1.- Para reflexionar sobre el terremoto a partir de prensa escrita.

A) Pídale a sus estudiantes que elijan una noticia vinculada al terremoto  a partir de dos periódicos distintos que releven dicha información.
B) Pídales recortar la noticia icónica y textual y que luego la peguen en sus respectivos cuadernos.
C) Consulte a los estudiantes qué relación se establece entre la imagen con que se representa la noticia y el texto con que se manifiestan. Luego motívelos a que realicen un ejercicio simple de semejanzas y diferencias entre ambas portadas en el tratamiento de la información (anotarlas en cuaderno).
- Presentar en plenario.

OBJETIVO: Reflexionar en torno a la imagen y el significado que el medio le entrega; conversar sobre la parcialidad de la prensa, la propuesta de realidad que presenta, etc.

2.- Para reflexionar a partir de imágenes televisadas.

A.   Ejemplifique a partir de las escenas presentadas en la TV sobre el terremoto y sus consecuencias, tres imágenes en donde quede expresada la solidaridad. Contraponga a cualquiera de ellas una imagen en donde la mezquindad e individualismo sean evidentes. Comente brevemente.
B.   Pregunte  a sus estudiantes ¿cuál es el tema central o los temas  centrales de las imágenes noticiosas de la TV, después del terremoto?. Posteriormente, fije en la pizarra un listado de temas e ínstelos a caracterizarlos (¿se privilegió una mirada negativa?).

OBJETIVO: Dialogar en torno a la formación ética de los problemas que fueron evidenciados en las imágenes televisivas.

3.- Para restituir un rol activo en los estudiantes

A) Pídale a los alumnos que busquen y seleccionen una imagen de carácter personal, que se asocie con lo sucedido, y  escriban un texto en torno a ella, en el cual relaten: ¿qué ven en ella?, ¿qué les llama la atención?, ¿cómo la interpretan?, ¿qué sensaciones les provoca?, etc…

OBJETIVO: Estimular la producción de imágenes más cercanas a la realidad inmediata de los estudiantes.

Nota: este artículo fue escrito por Dino Pancani y Jorge Rivas, del equipo de Tramas Chile y de la Universidad Alberto Hurtado para el portal Educar Chile. Para leer  más, click aquí [3].