Tramas - Educación, imágenes y ciudadanía
La imagen como estrategia pedagógica
El
proyecto educativo institucional que lleva más de 13 años de puesta en práctica
se caracteriza por destacar cinco ejes de relevancia que operan como
orientadores de toda la tarea educativa:
- Educación por el arte
- Cuidado del medio ambiente y el
equilibrado balance de lo construido por el hombre
- Identidad en relación con la
comunidad
- Convivencia de Calidad
- Excelencia educativa
De los
ejes hay tres que se articulan en una actividad-proyecto: Murales
Solidarios. Esta es una dinámica de trabajo en la que se conjugan aspectos
de la convivencia, el arte y las relaciones con la comunidad.
Si bien
en el producto material resultado de la tarea parece que lo que prima es el
arte, es el proceso de gestación el que prioriza la convivencia y las
relaciones con la comunidad.
Desde el
punto de vista de la convivencia, entendemos como tal el trabajo sobre
la prevención de la resolución
contradictoria o violenta de los conflictos interpersonales. Esto hace
lo que en la vieja jerga educativa se denominaba "aspectos disciplinarios",
pero que, debido entre otras cosas a la ambigüedad del término, preferimos
referirnos de otra manera.
El
énfasis tradicional en la disciplina formal ignora todo el "hirviente" mundo
afectivo que contiene un grupo. Por eso a veces los grupos estallan, y hasta
las instituciones escolares pueden transformarse en un "volcán", cuando no son
contempladas, de algún modo, las necesidades, las tensiones y los juegos
emocionales que se desencadenan en los grupos. Conscientes de esto y teniendo en cuenta la postura enunciada en
el proyecto de nuestro colegio, estamos convencidos que esta es una alternativa de acción pertinente a la tarea de promover
el desarrollo de sujetos críticos participativos
Desde el
punto de vista del arte, consideramos que éste es una herramienta de
transformación social y cultural. A través del trabajo creativo, es posible desarrollar aptitudes que contribuyan
a modificar situaciones personales y relaciones sociales. La creatividad no
es considerada como un conocimiento más, sino una manera de usar el
conocimiento y de aplicarlo para obtener un resultado innovador.
Por lo tanto, dentro de
los ejes del Colegio, la educación por el Arte, proporciona un incentivo a
la observación, investigación, creatividad y postura crítica ante la vida,
fundamental para un desarrollo integral en este momento tan especial de un
mundo globalizado.
La tarea
consiste en pintar murales en un espacio público o alguna institución
(Cooperativas, Escuelas Estatales, Hospitales, etc...) con los alumnos de un
curso determinado de la escuela y con la gente del lugar en donde se va a
realizar el mural.
Por un
lado, la salida a pintar
sugiere una organización previa del grupo-curso, propuestas de ideas, selección
y decisión de bocetos, intercambio de experiencias con la comunidad o
institución destinataria, coordinación con las/los docentes que coordinan la
tarea. No se trata de una actividad dirigida desde un modelo autoritario de
relación donde se asume que sólo uno sabe y los demás no (aunque esto
resultaría seguramente más rápido y "ordenado")
Por el otro, el resultado, el mural, es tan contundente que ellos mismos no pueden
creer que sean los autores. Los murales son realizados con y para la gente. El mural es el pretexto para que un
conjunto de personas se conforme en un
grupo. El realizar un mural plantea en todo momento la singular situación
en que se ponen en juego tanto las particularidades y fuerzas de cada uno de
los que intervienen, como la permanente presencia del otro, de ver y estar con
el otro, reconociéndolo y necesitándolo
como tal.
Se
reconoce al individuo como un ser único
y a la vez se manifiesta en un espacio social que lo identifica y lo estimula. Se
trata de reconocer todo el mural como propio pero no "mío" solamente.
Se trabaja con el objetivo de estimular procesos de
socialización que permitan la expresión de hasta el más tímido, que aplaquen
las ansias desbordantes del más inquieto, que expresen consensos laboriosamente
construidos, que privilegien acciones solidarias.
Es
importante que estén incluidos todos los alumnos en el grupo al que pertenecen,
porque hasta el alumno más indiferente al arte, se modifica en el quehacer
grupal y generalmente es el que más se destaca; ese sería nuestro beneficio,
ya que volvemos de la tarea con un grupo más unido, valorizado y solidario,
más allá de que se tiene otra mirada para esta realidad y se visualiza una
manera de sentirse útil.
Salen modificados
de las experiencias: hay nuevas amistades dentro del mismo grupo, hay diálogo
donde había indiferencia o brinca. Hay sobre todo la posibilidad de mirarse de
otra manera, y de mirar al otro y reconocerse en él.
La
imagen es así productora y producida, es producto y causa. Nadie se la queda
pero todos se la apropian.
Podemos modificar espacios y crecer en la creencia
de que el arte, la belleza y la estética son también patrimonio de todos y para
todos. De alguna manera, esta creencia es una manera de apropiarnos de las
imágenes e identificarnos activamente con ellas, desde su creación.
A partir
de lo expuesto, el tratamiento de la imagen no se reduce a la utilización
creativa de una imagen ya producida, sino de la producción-gestación de una
imagen que expresa acuerdos, identidades, y criterios artísticos de cómo
presentar esto de manera bella. Se trata de estimular procesos de simbolización
en los jóvenes, procesos que resultan catárticos y que están cada vez más
restringidos por la facilidad con que la tecnología construye mundos
imaginarios sin dejar nada para completar al espectador.
La
realización de lo murales implica varias etapas de trabajo:
- En la
primer visita de los alumnos del Colegio E. Sullivan a la institución en
donde se
va a pintar el mural, se colectan pedidos de las autoridades, se informa del
estado del lugar, paredes, medidas y etc. y también se escuchan sugerencias,
pedidos y deseos de todos los interesados en el proyecto.
- Luego de la primera
etapa, se reúnen todos los alumnos con los coordinadores y
los alumnos delegados,
que informan de los detalles recabados en la visita a la institución para el
proyecto de Murales Solidario.
Entre todos se elaboran las estrategias adecuadas para
cada situación y lugar en particular, asegurando la conclusión del
proyecto, como por ejemplo:
- Con bocetos previamente creados
por todo el curso.
- Con bocetos creados
conjuntamente con los alumnos del colegio a visitar.
- Con bocetos realizados juntos a los
chicos, pero por su corta edad (en el caso
de jardines, etc.) serán pasados al muro por el grupo de muralistas.
- Trabajos con docentes y/o padres de la institución
solicitante, previa preparación.
- El trabajo con y para la gente de la institución a donde
se va, se enmarca en
una práctica a través de
talleres abiertos con la consiga "en busca de una imagen".
Se trabaja con la motivación de fotografías y textos
literarios con la técnica del collage, para unificar ciertos criterios
plásticos y que no quede solo una exposición permanente de trabajos
"infantiles". El grupo puede
organizar el material dado pero modificable, expresándose en forma espontánea pero no impulsiva, y promover una
respuesta sensible e intuitiva, un ir y venir de la materia a la imagen,
de lo interno a lo externo y así reconocerse
en el producto de la tarea. La
modificación de la materia en las propias imágenes posibilita reconocerse como
inédito y original, como quién "puede" aún en momentos desesperanzados.
- Luego este proceso se comienza a trabajar en las
paredes. En un mural quedan las marcas de
todos y de ninguno en particular.
El espacio generado es artístico, cada uno se conecta con sus
posibilidades creativas y con las necesidades del grupo, se evita la copia de
modelos, estereotipos; se trabaja con ideas propias. Se busca que el producto
armonice con su contexto ya que consideramos que la pintura mural es la
decoración de arquitectura y cumple con una función. Así, se transforma el espacio por medio del color, el diseño y la
limpieza integral, con criterio estético y funcional.
Insertar
la actividad cultural en la vida cotidiana y habilitar instancias de
participación de la gente en ella, es también una forma de sensibilizar,
concientizar y movilizar a la sociedad para una valorización positiva del espacio público. Transformar una apatía
o el maltrato hacia el mismo, en una actitud responsable y solidaria, demanda
poner en marcha acciones que motiven una apropiación creativa del lugar.
Por último, buscamos retroalimentar este proyecto
con los egresados verificando a través de sus experiencias, qué les sirvió, qué
cosas facilitaron en su vida de estudiante, de trabajador, de ciudadano, de
amigo. Qué les faltó, si bien parece presuntuoso preguntar esto ya que son
muchas las cosas que no le da la escuela
secundaria, la pregunta apunta más a saber qué cosa sí les podemos ofrecer y no
lo estamos haciendo.