Tramas - Educación, imágenes y ciudadanía
Tal como estuvimos analizando, podemos ver que los personajes construyen sus identidades alrededor de la religión judía, y estos rasgos están evidenciados bajo un tono irónico e incluso en algunos casos, cínico. En un plano más teórico nos atrevemos a decir que en la construcción de las identidades intervienen cuestiones e interrelaciones entre la estructura (condiciones materiales) por un lado, y la acción de los sujetos por otro, donde se van construyendo relaciones sociales y marcos de regulación colectiva. Esto es una característica importante de las identidades: son construcciones sociales y en definitiva son relatos que las sociedades, los grupos y los individuos configuran sobre sí mismos, teniendo efectos muy concretos en la vida de las personas. Queremos enfatizar que la identidad no es algo obvio, que se desprenda de características biológicas innatas. Tampoco es algo acabado y estable, definido a priori. Aquello que somos se define en relación con los otros, en la medida en que los otros nos nombran y nos reconocen.
De acuerdo a la visión del director, y en el mismo sentido que estuvimos trabajando en esta guía, podemos decir que los personajes que viven en el country de la película tienen el deseo de minimizar la interacción e intervención de elementos extraños en su vida cotidiana. Por un lado, procuran desmerecer elementos de otras culturas, y por otro lado, realzar y ponderar sus usos y costumbres. Sin embargo, el director se toma el trabajo de desandar también aquellos prejuicios y estereotipos construidos alrededor de la comunidad judía, tales como la competencia, el interés por el comercio, la avaricia, el rol de “pesadas” de las madres y las mujeres (futuras esposas de judíos), la moda, las costumbres alrededor de las comidas, entre otras.
Los personajes de la película dialogan constantemente con aquellos mandatos aprehendidos acerca del “ser judío”. La inclusión en esta identidad supone la necesaria exclusión de todo aquello que quede por fuera de su cultura. Esta situación se ve reforzada al vivir en un barrio cerrado, compartir valores y experiencias únicamente entre los miembros de la comunidad. Toda otro elemento diferente a la identidad judía va a ser considerado amenazante, factor contaminante de sus rasgos esenciales. Vivir en una comunidad cerrada de “iguales” dentro de un mismo country les otorga la ilusión de que nadie puede traspasar las rejas y los muros, y por tanto, poder contaminar su identidad. La película pone en tensión los mecanismos de auto segregación que construyen los habitantes del country para preservar intacta su identidad.