Tramas - Educación, imágenes y ciudadanía
Son cuatro los niños Velásquez que van a la escuela: dos niñas y dos niños. Los cuatro salen juntos de la casa en la mañana, los cuatro han hecho sus tareas, en la madrugada o en el desayuno, a la menor su madre y su hermana (o prima) la ayudaron con una pregunta que no sabía responder. Uno de los niños se queja de todo lo que tiene que hacer aparte de ir a la escuela; dice estar ya cansado.
En la escuela, además de la maestra Huapaya, está el director. Suponemos que en su hogar su esposo asume muchas responsabilidades con los hijos, pues ella no puede estar con ellos más que los fines de semana.
· La exclusión económica
El registro de una experiencia educativa en cualquier zona rural del Perú siempre demuestra la dura situación por la que pasa el sector. Y con él, la vida de los pobladores en general. Uno de los niños Velásquez dice: “Al presidente del Perú le pediría que nos ayude más, que nos estamos yendo todos a la pobreza; ya ni hay en qué trabajar”. La percepción (y la realidad) es la de un abandono del Estado, la de su ausencia en todos los aspectos de la vida.
· El valor de la educación
Son duras las condiciones, es peligroso el camino, es mucha la necesidad de manos en el trabajo del hogar, con los animales, pero esta y otras familias reconocen necesario, primordial, enviar a sus hijos a la escuela. Probablemente sólo terminen la educación primaria, la más básica, pero en ella hay un valor que no se pueden negar.